MANTEQUILLA DE SORIA, EL DULCE MARFIL

Desde hace cientos de años la cabaña de vacuno de leche es un elemento más del soriano Valle de Tera. Allí las vacas disfrutan de unos abundantes y ricos pastos que se caracterizan por ser más duros y secos que los de otras zonas del norte del país. Esta especificidad proporciona a la leche unas propiedades únicas que la hacen ideal para la elaboración del producto estrella de la zona: la Mantequilla de Soria.

 

Originalmente este alimento se elaboraba de forma totalmente artesanal. Los ganaderos dejaban reposar la leche recién ordeñada y de ahí obtenían la nata al separarse esta del suero. A continuación se dejaba que fermentara y se batía en un recipiente llamado manzadero, cuya forma cilíndrica se lograba al fabricarlo de una sola pieza de rama o tronco de olmo o sauce.

 

El siguiente paso era el amasado que permitía ya obtener lo que actualmente se conoce como mantequilla y antes se denominaba manteca. Este producto se elaboraba en cada casa y era recogido por los ‘mantequeros’ que lo llevaban a la capital  para venderlo o utilizarlo como base para elaborar la mantequilla dulce. Para lograr esta variedad se añadía a la mantequilla natural un jarabe hecho con agua y azúcar.

 

Ahora, la Mantequilla de Soria reproduce fielmente este proceso de elaboración garantizando el origen y la calidad del producto. La calidad de la leche certificada que es la base del alimento, y la forma de tratarla, le da su pálido color ‘marfil pajizo’ y una textura, untabilidad y gusto especiales y muy apreciados por los consumidores.

 

Dulce o salada, su sabor no deja indiferente a nadie. Pruébala y repetirás.

 

www.mantequilladesoria.com

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