Situada en el corazón de Castilla y León, Valladolid es una ciudad vibrante que combina historia, cultura, naturaleza y una gastronomía rica y variada. Su papel clave en la historia de España, su amplio patrimonio monumental y su envidiable oferta gastronómica hacen de que sea un destino que no puedes dejar pasar. Si buscas explorar monumentos históricos, disfrutar de un buen vino o perderte en su oferta cultural, Valladolid te va a cautivar. Aquí te dejamos una lista de 10 cosas que hacer (y probar) en esta fascinante ciudad.
1. Visitar la Plaza Mayor y el casco histórico
El recorrido por Valladolid debe empezar en su Plaza Mayor, una de las más antiguas de España y considerada la primera plaza mayor rectangular del país. Es el punto de partida ideal para comenzar a explorar su casco antiguo. Desde aquí, puedes perderte por las callejuelas que conducen a algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y disfrutar de la animada vida local con la gran cantidad de comercios de todo tipo, bares y restaurantes que encontrarás a su alrededor.
2. Catedral de Valladolid y Museo Diocesano y Catedralicio
La Catedral de Valladolid, conocida también como la «Inconclusa», es una de las joyas arquitectónicas de la ciudad. Diseñada por el célebre arquitecto Juan de Herrera, combina el estilo herreriano con elementos barrocos. Su majestuosidad e imponente fachada son solo una parte de su atractivo, ya que en su interior alberga un museo con piezas de gran valor artístico y religioso. No dejes de subir a la torre para obtener unas vistas panorámicas inigualables de la ciudad.
3. Probar el Lechazo IGP de Castilla y León
Uno de los grandes placeres de visitar Valladolid es degustar su gastronomía, y el lechazo asado de Indicación Geográfica Protegida de Castilla y León es el plato estrella. Elaborado con cordero lechal asado lentamente en horno de leña, este manjar se deshace en la boca, impregnado de los sabores más auténticos de nuestra tierra. Acompañado de un buen vino, es una experiencia gastronómica que vas a querer repetir una y otra vez. Los mejores restaurantes para probar este plato tradicional se encuentran tanto en la capital como en los pueblos cercanos.
4. Museo Nacional de Escultura
Ubicado en el antiguo Colegio de San Gregorio, el Museo Nacional de Escultura es uno de los más importantes de España en su género. Alberga una impresionante colección de esculturas que datan desde la Edad Media hasta el siglo XIX, con especial énfasis en el arte religioso de la época renacentista y barroca. Las obras maestras de grandes escultores como Gregorio Fernández y Juan de Juni te dejarán sin palabras. Es una parada obligatoria para los amantes del arte y de la historia.
5. Ruta del vino: las Denominaciones de Origen de Valladolid
Valladolid es un auténtico paraíso para los amantes del vino, ya que cuenta con varias Denominaciones de Origen que destacan por su calidad y diversidad:
- D.O. Ribera del Duero: Famosa por sus potentes tintos, esta denominación produce algunos de los vinos más prestigiosos de España.
- D.O. Rueda: Especializada en vinos blancos, especialmente elaborados con la variedad de uva verdejo. Sus vinos son frescos, aromáticos y perfectos para acompañar pescados y mariscos.
- D.O. Cigales: Reconocida sobre todo por sus vinos rosados, aunque también elabora tintos de gran calidad. Suaves, afrutados y muy versátiles, los rosados de Cigales son ideales para cualquier ocasión.
- D.O. Toro: Aunque gran parte de esta denominación se encuentra en Zamora, una pequeña porción pertenece a Valladolid. Sus vinos, intensos y con cuerpo, se elaboran principalmente con la variedad Tinta de Toro.
Cada una de estas denominaciones cuenta con bodegas donde podrás realizar visitas y catas, disfrutando de una experiencia inolvidable en torno a la cultura del vino. No dudes en explorar estas tierras vinícolas y dejarte sorprender por la calidad y variedad de los vinos de Valladolid.
6. Castillo de Peñafiel y el Museo Provincial del Vino
A menos de una hora de Valladolid se encuentra el majestuoso Castillo de Peñafiel, una fortaleza medieval que alberga el Museo Provincial del Vino. Este imponente castillo, situado en una colina, ofrece unas vistas espectaculares de los viñedos que lo rodean. El museo en su interior es ideal para conocer la historia y la tradición vinícola de la provincia, con exposiciones interactivas y catas de vinos, una excelente oportunidad para aprender más sobre la cultura del vino en una de las regiones vinícolas más importantes de nuestro país.
7. Probar las tapas
El centro de Valladolid es famoso por sus bares de tapas, especialmente las calles cercanas a la Plaza Mayor. Las tapas, pequeñas raciones de comida creativa y deliciosa, se sirven en bares donde la gastronomía se convierte en una experiencia social. Desde clásicos como la tortilla de patatas hasta innovaciones con productos locales como el morcillo o los espárragos, cada bar tiene su propia especialidad. No puedes dejar de hacer una ruta de tapas acompañadas de un buen vino local o una caña bien fría.
8. Palacio de Santa Cruz
El Palacio de Santa Cruz es otro de los monumentos imprescindibles en Valladolid. Este palacio renacentista, construido en el siglo XV, alberga actualmente la Biblioteca y el Museo de la Universidad de Valladolid. El edificio es una muestra espectacular del estilo plateresco y uno de los primeros ejemplos del Renacimiento en España. El patio interior, con sus columnas de mármol y delicadas ornamentaciones, es un espacio de gran belleza arquitectónica que bien merece una visita. Además, el museo alberga una importante colección de arte sacro.
9. Disfrutar de la Semana Santa
La Semana Santa de Valladolid, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, es una de las celebraciones religiosas más importantes de España. Sus procesiones, que cuentan con tallas de gran valor artístico, son conocidas por su sobriedad y emoción. Las imágenes de escultores como Gregorio Fernández recorren las calles en un ambiente de recogimiento y devoción que impresiona tanto a locales como a visitantes. Si tienes la oportunidad de visitar Valladolid en esta época, anímate a disfrutarla porque no te va a dejar indiferente.
10. Pasear por el Campo Grande
Para relajarse tras un día de visitas y gastronomía, el Campo Grande es el lugar perfecto. Este parque, situado en el centro de Valladolid, es un oasis verde donde podrás pasear entre sus fuentes y jardines, el lugar ideal para desconectar, hacer deporte o disfrutar de un tranquilo paseo rodeado de naturaleza. Además, puedes observar a los pavos reales que habitan en el parque, uno de los atractivos más curiosos del lugar.
Valladolid es una ciudad que sorprende por la diversidad de ofertas turísticas y gastronómicas que ofrece, brindándote experiencias inolvidables. Desde su impresionante patrimonio histórico, que incluye castillos y museos, hasta sus vinos de fama mundial y sus deliciosos platos tradicionales, cada rincón de esta provincia tiene algo que fascina. ¡Anímate a descubrir todo lo que esta maravillosa ciudad y su provincia tienen para ofrecer!