La provincia de Zamora combina historia, paisajes naturales espectaculares y una gastronomía que refleja la esencia de nuestra tierra, todo un tesoro por descubrir para los amantes de la cultura, el buen comer y la naturaleza. Si planeas una escapada, aquí te dejamos una lista de diez cosas que hacer (y probar) en Zamora que te sumergirán en su rica tradición y encanto.
1. Paseo por el casco histórico y sus iglesias románicas
Zamora es conocida como la «ciudad del románico» por su maravilloso patrimonio arquitectónico. El casco antiguo alberga más de una docena de iglesias románicas que datan de los siglos XI y XII. No puedes dejar de visitar la Catedral de Zamora, con su cúpula bizantina y sus vistas panorámicas desde la Torre del Salvador; o de recorrer la iglesia de San Juan de Puerta Nueva, en la Plaza Mayor, un auténtico símbolo de la ciudad.
2. Visitar el Castillo de Zamora
Situado en la parte más alta de la ciudad, el Castillo de Zamora ofrece una experiencia única para los amantes de la historia y las vistas impresionantes. El castillo, que fue una fortaleza clave en época medieval, ha sido restaurado y cuenta con un museo interactivo que narra su historia. Desde sus murallas, se puede disfrutar de una preciosa vista panorámica del río Duero y del casco antiguo de la localidad.
3. Disfrutar de Arribes del Duero
A pocos kilómetros de la ciudad, encontramos el Parque Natural Arribes del Duero, un enclave especial donde el río Duero forma profundos cañones en su frontera con Portugal. Este paisaje agreste es ideal para hacer senderismo, paseos en barco o simplemente relajarse contemplando la naturaleza. En primavera, los almendros en flor añaden un toque mágico al paisaje, mientras que en otoño la gama de colores que baña la zona la convierte en espectacular.
4. Ruta del vino: Denominación de Origen Toro
Si eres amante del vino, no puedes dejar de explorar los viñedos y bodegas de la D.O. Toro, una de las más prestigiosas de Castilla y León. A solo unos minutos de Zamora, esta región vinícola produce vinos robustos y con carácter, elaborados principalmente con la variedad de uva Tinta de Toro. Algunas bodegas ofrecen visitas guiadas y catas que te permitirán apreciar el vino en todo su esplendor.
5. Probar el Queso Zamorano
El Queso Zamorano es otro producto con Denominación de Origen Protegida que no puedes dejar de probar. Este queso, elaborado con leche de oveja churra y castellana, se caracteriza por su sabor intenso y textura firme. Ya sea en su versión curada o semicurada, es perfecto para acompañar con un buen vino de Toro o una tapa de embutido durante tu visita a la provincia de Zamora.
6. Participar en la Semana Santa de Zamora
La Semana Santa en Zamora es una de las más emocionantes y antiguas de España, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. Las procesiones, que recorren las estrechas calles del casco antiguo, destacan por su sobriedad y emoción, un espectáculo único que combina tradición, música y fervor religioso. Además, si te quedas hasta el Domingo de Resurrección, puedes aprovechar a probar el Dos y Pingada, uno de los platos más típicos de la provincia, cuya preparación consiste en dos huevos fritos, dos o tres magras de cerdo y pan. Incluso si no eres devoto, las imágenes, la gaastronomía y el ambiente te cautivarán.
7. Explorar el Lago de Sanabria
A solo una hora de la ciudad de Zamora, se encuentra el Lago de Sanabria, el mayor lago de origen glaciar de la Península Ibérica. Rodeado de montañas y bosques, es un lugar ideal para actividades al aire libre, como senderismo, piragüismo o simplemente para disfrutar de un buen día en la playa. El Parque Natural que lo rodea es un refugio de biodiversidad, con una flora y fauna excepcionales.
8. Probar el bacalao a la tranca
Entre los platos típicos de Zamora, también destaca el bacalao a la tranca, un plato sencillo pero muy sabroso que consiste en bacalao desalado cocido a fuego lento con una salsa a base de pimentón, ajo y aceite de oliva. Otra muestra de la cocina zamorana, que apuesta por sabores intensos y auténticos, ¡te vas a chupar los dedos! Aquí puedes ver su receta, paso a paso.
9. Descubrir el Puente de Piedra y las Aceñas de Olivares
El Puente de Piedra, construido en el siglo XII, es uno de los iconos de Zamora y una parada obligada para quienes quieran conocer la historia de la ciudad. Desde el puente se pueden ver las antiguas Aceñas de Olivares, un conjunto de molinos de agua de origen medieval situados a orillas del Duero, que fueron la primera industria de la ciudad y que hoy en día son un museo donde aprender sobre la historia de los molinos en la zona.
10. Tapas en la Plaza Mayor y alrededores
Para finalizar la visita, nada mejor que disfrutar de una ruta de tapas por el casco antiguo de Zamora. En los bares y tabernas de la Plaza Mayor y sus calles aledañas, podrás degustar productos típicos como el embutido, las croquetas caseras, los torreznos o las setas de temporada. Acompañar estas tapas con un buen vino es el broche de oro perfecto para cerrar unos días recorriendo la provincia.
Zamora combina a la perfección su historia milenaria con la riqueza natural y gastronómica de toda su provincia. Desde sus iglesias románicas hasta el espectacular Lago de Sanabria, pasando por sus vinos y sus platos tradicionales, esta tierra ofrece un sinfín de experiencias que cautivarán a cualquier visitante. Cada rincón de Zamora es una invitación a descubrir, probar y enamorarse de su cultura y tradiciones. Así que, si aún no la has visitado, no esperes más y sumérgete en todo lo que tiene para ofrecer. ¡Te aseguramos que te llevarás más de un recuerdo inolvidable!