Cuéllar da la bienvenida a aquellos que quieran disfrutar de unos días de verano en plena naturaleza, pasear y vivir en su teatro la historia de la villa… ¡Es buen momento para escaparte a la Villa medieval con el encanto mudéjar que se desgrana por sus calles!
Su legado
Al llegar nos mira su precioso Castillo que protege con sus murallas un pueblo rodeado de verdes pinares que guardan celosos secretos. Conocido como el castillo de los Duques de Alburquerque su primera documentación data del 1306. Actualmente el castillo puede verse a través de una visita guiada e incluso teatralizada.
Aunque parte de una edificación más antigua, el castillo posee un estilo gótico con torreones. Cuenta además con una galería renacentista en su fachada sur. Y es que, a lo largo de los años, este castillo ha tenido diferentes usos. Por ejemplo ¿Sabías que fue cuartel general de Lord Wellington durante la Guerra de la Independencia?
Si continuamos caminando, detrás del castillo encontramos el parque de la Huerta del Duque, un oasis en las noches veraniegas. En él encontrarás el molino de viento más antiguo hallado en Castilla y León, al que llaman “El Cubo”.
Pero Cuellar guarda mucho más secretos. No puedes dejar de recorrer su casco histórico, donde descubrirás un laberinto de calles que evocan épocas pasadas. La Iglesia de San Esteban, con su ábside mudéjar, es un testimonio de la rica herencia arquitectónica de la villa, al igual que la Iglesia de San Andrés, que alberga un interesante museo del arte sacro.
Además, el Centro de Arte Mudéjar es, sin duda, una joya para aquellos que quieran descubrir la esencia de las culturas cristiana, musulmana y judía que hicieron mella en el pueblo.
Cuéllar es mucho más
Si eres amante de la cultura, el verano en Cuéllar es sinónimo de festivales y eventos. La Feria Mudéjar, celebrada en agosto, te transportará al pasado con sus recreaciones históricas, mercados artesanales y espectáculos de música y danza. Además, no te pierdas el festival de teatro al aire libre, que aprovecha escenarios únicos como el propio castillo o las plazas empedradas de la villa.
Para los aficionados al senderismo y al aire libre, Cuéllar cuenta con rutas que recorren sus pinares y el entorno natural que rodea la villa. Estas rutas ofrecen la oportunidad de conocer la flora y fauna local, así como disfrutar de la tranquilidad del campo castellano.
¡También Cuéllar tiene planes para los aventureros! podréis adentraros por la Senda de los Pescadores o deslizaros en piragua por el embalse de Hoces Duratón.
Turismo gastronómico
Pero… tras una sesión de cultura y naturaleza. Habrá que disfrutar de buena comida, ¿no? Desde Tierra de Sabor no podemos olvidar mencionar el cochinillo asado, sin duda el plato estrella de la provincia Segoviana, pero si eres más goloso te recomendamos los dulces tradicionales como las «yemas de Cuéllar». Pequeñas delicias elaboradas con yema de huevo y azúcar que, dulces y suaves son perfectas para acompañar un café o licor local.
Si con el verano eres de los que solo piensan en algo fresquito. La Pastelería Heladería Delicias es vuestro destino. Allí podréis encontrar a verdaderos profesionales que saben hacer helado “del bueno” para que lo disfrutéis este verano. ¡Se distinguen hasta doce sabores! Aquí os sugerimos algunos: Fresa, Moka, Mango, Leche Merengada, Queso con Arándanos, el clásico Chocolate, Frambuesa o “Delicias” (original helado con sabor a mantecado).
Sin duda, una buena manera de deleitarnos este verano por las calles de Cuéllar con un sabor en el que destaca su cremosidad, naturalidad y cariño en el proceso de elaboración.
Cuéllar es un destino que se revela como un tesoro escondido en la meseta castellana, donde cada rincón cuenta una historia y cada sabor deja una huella imborrable. Ya sea que busques un viaje lleno de cultura, una aventura en la naturaleza o simplemente un descanso para disfrutar de la gastronomía local, Cuéllar te ofrece un verano lleno de momentos memorables. Así que, no lo dudes más, haz las maletas y ven a descubrir todo lo que esta joya mudéjar tiene para ofrecer.