El Día Mundial de la Tapa, que se celebra el 16 de junio, es una conmemoración especial que invita a participar en una de las costumbres tradicionales más aplaudidas en nuestro país: el tapeo. Desde Tierra de Sabor queremos invitarte a venir de tapas por nuestra tierra.
En Castilla y León también es una práctica muy habitual y apreciada ya que, además del legado cultural y los impresionantes paisajes, nuestra comunidad cuenta con una variedad y una riqueza gastronómica extraordinarias. Las carnes, embutidos, quesos, legumbres, verduras, vinos y guisos nos sumergen en una historia de tradición y sabor que podemos disfrutar en buena compañía con la degustación de diferentes manjares en miniatura.
La tapa es un símbolo y una seña de identidad de nuestra gastronomía, además de un atractivo turístico de primer nivel, pero su principal característica es que tienen en común ciertos aspectos como la forma en que se consume: en grupo y acompañando a la bebida. Es como una especie de ritual que favorece la socialización y el entretenimiento.
Por eso, te invitamos a que nos acompañes en este breve recorrido por las zonas de tapeo más típicas de Castilla y León, conociendo algunos de sus bocados más populares de nuestra tierra.
Origen de las tapas
De la tradición oral nos ha llegado el relato de que Alfonso X, el Sabio, en el siglo XIII ordenó que en los mesones de Castilla no se sirviera bebida alguna si no era acompañada de un bocado de comida, para evitar que el alcohol se subiera a la cabeza. Normalmente se utilizaba una loncha de jamón o queso sobre el vaso, que además de para comerlo, tenían la misión de evitar que los abundantes insectos que pululaban por los establecimientos cayeran en el líquido.
El Día Mundial de la Tapa se celebra desde hace 10 años con el fin de poner en valor el plato en sí junto a todo aquello que le rodea. Nos referimos a todo el contexto en el que opera esta costumbre tan nuestra: grupo de amigos, de pie, charla informal, recorrido por varios establecimientos…
Las zonas de tapeo más típicas de Castilla y León
Cada provincia tiene su ruta típica de tapas, formada por los espacios preferidos por los clientes para disfrutar del ocio y de la buena gastronomía. Comenzamos nuestra ruta “de tapas”, en la Plaza de San Martín de León, en pleno barrio húmedo. Aquí podemos saborear un buen vino, una caña o cualquier otra bebida acompañados de tapas variadas que, además son gratis.
En la calle Alfonso de Castro, la Plaza Mayor y la calle de los Herreros de Zamora encontramos los lugares ideales para tomar unas cañas o un buen vino junto con tapas de calidad, a la vez que económicas para nuestro bolsillo.
Si pasamos por Salamanca, la calle Van Dyck es perfecta para disfrutar del tapeo con productos como lomo, costillas a la brasa o pincho moruno. Además, es una calle muy animada por el ambiente estudiantil de la ciudad.
La calle de San Segundo es la típica para salir de tapas por Ávila. Ubicada junto a la puerta de la muralla de la Catedral, en ella encontrarás muchos locales para disfrutar de exquisitos bocados.
Si te acercas por Burgos, visitar la calle Sombrería, tradicionalmente conocida como la “senda de los elefantes”, por lo de “las trompas”, es de obligado cumplimiento si quieres degustar unas sabrosas tapas, por supuesto acompañadas de un buen vino o cerveza.
En la plaza de Coca de Valladolid, en pleno centro neurálgico de la ciudad, disfrutarás de este espacio de encuentro muy cercano a la Plaza Mayor y a otras calles típicas de tapeo en Pucela.
En Segovia, la avenida del Acueducto, la Plaza Mayor y la calle de la Infanta Isabel son las zonas donde encontrarás unos cuantos locales de restauración con tapas gratis.
No puedes dejar de visitar Soria por su extraordinaria gastronomía. La Plaza Mayor, el Tubo Ancho y la plaza Herradores son lugares para perderte y degustar auténticos manjares.
La Plaza Mayor y el paseo del Salón de Palencia son los lugares típicos para pasar un buen rato de tapeo conociendo la gastronomía palentina
Tapas más populares en cada provincia:
Salamanca
Huevos con farinato, un embutido clásico en la provincia hecho con miga de pan, harina, cebolla, sal, pimentón, manteca de cerdo ibérico y anís.
Hornazo de Salamanca, es una masa rellena de embutido ibérico, jamón y lomo adobado.
Zamora
Son típicos los figones compuestos de chorizo, jamón cocido y queso en lonchas rebozado con una masa que se llama “Orly”.
La tapa de arroz a la zamorana, hecho con carne.
Burgos
Morcilla de Burgos cocinada de distintas formas: frita muy tostada, mezclada con huevos rotos, en revuelto con piñones, boletus y huevos o con mermelada de pimiento sobre una tosta crujiente.
El “cojonudo” o la “cojonuda”. Elaborados con pan, huevo de codorniz frito, pimiento picante y una rodaja de chorizo picante el primero y el segundo con los mismos ingredientes, solo que cambiando el chorizo por morcilla.
Soria
Sus productos más tradicionales son las setas y los hongos. Se elaboran de formas variadas, como manitas rellenas de boletus, raviolis de boletus o lingote de cocochas y boletus.
Por supuesto, los torreznos típicos sorianos, un regalo para el paladar que no te puedes perder.
Ávila
Son tradicionales sus patatas revolconas, que consisten en un puré de patatas con pimentón y ajo, con productos autóctonos como panceta, torreznos o chorizo.
Palencia
La receta más típica es la menestra que lleva alcachofas, guisantes, espárragos, coles, pimientos y otras verduras de temporada.
León
La tapa de cecina, preparada de diferentes maneras.
Morcilla preparada a la plancha, en empanada o en un cocido.
Patatas fritas espolvoreadas con pimentón por encima, sabrosísimas.
Segovia
No pueden faltar unos ibéricos o queso con nueces y miel con los que chuparse los dedos.
Valladolid
Su tapa más típica, es la sopa de ajo, elaborada con migas de pan, pimentón, caldo, un poquito de jamón y un huevo cuajado.
El Día Mundial de la Tapa es una cita gastronómica en la que se implica gran parte del sector de la restauración de la comunidad: bares y restaurantes elaboran una tapa original y de calidad, fundamentalmente, con productos locales para que el público pueda degustarla a un precio moderado. Es una excelente manera de fomentar la relación entre gastronomía y turismo, dos sectores decisivos y esenciales en la comunidad, con el fin de que actúen como destacados factores de desarrollo económico y territorial, apostando así por el futuro de Castilla y León.
¿Nos vamos de tapas por Castilla y León?