Castilla y León alberga una amplia variedad de vinos excepcionales que reflejan la riqueza de sus tradiciones vitivinícolas. Entre ellos se encuentran los Vinos de Pago, cuya distinción y calidad representa la máxima expresión del carácter del viñedo del que provienen, garantizando una calidad y autenticidad inigualables.

¿Qué son los Vinos de Pago?

Los Vinos de Pago se caracterizan por provenir de una única finca o viñedo, donde tanto las uvas como el vino se producen exclusivamente en esa área específica. Esta distinción implica una conexión profunda entre el terreno, las prácticas vitivinícolas y la calidad final del vino, lo que le proporciona una identidad única y respaldada por sus productores, que cuentan con un control total sobre el proceso de producción.

En Castilla y León tenemos la suerte de contar con la DOP Vino de Pago Dehesa Peñalba, DOP Vino de Pago Urueña y DOP Vino de Pago Abadía Retuerta, unas figuras de calidad que demuestran la excepcionalidad de nuestra tierra para el cultivo de la uva.

Vinos de Pago de Castilla y León: fusión entre singularidad y calidad

Vino de Pago Dehesa Peñalba

Los vinos de la DOP Vino de Pago Dehesa Peñalba son exclusivamente tintos y envejecidos, elaborados a partir de las variedades Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah. Estos vinos se distinguen por su color intenso y estable, con tonalidades rojo-azuladas, y su aroma frutal predominante, especialmente de frutas rojas y negras maduras.

Ubicados en una terraza del río Duero en el término municipal de Villabáñez, en Valladolid, sus viñedos se benefician de un microclima y suelo únicos. El suelo cálido y pobre, rico en elementos gruesos como cantos y gravas, favorece la maduración de la uva y aumenta su contenido polifenólico.

La elección de las variedades y un manejo sostenible de la plantación garantizan la calidad óptima de la uva. La Tempranillo aporta estructura y color profundo, la Cabernet Sauvignon volumen y taninos longevos, la Merlot elegancia y suavidad, y la Syrah frescura y taninos sedosos.

Los vinos de Dehesa Peñalba son el resultado de un cuidadoso proceso de elaboración que aprovecha las características geográficas del entorno, ofreciendo vinos elegantes, sabrosos y con una identidad única que refleja el terruño de la zona.

Vino de Pago Urueña

Los vinos amparados por la DOP Vino de Pago Urueña destacan por su diversidad y calidad y provienen de variedades de uva como Syrah, Cabernet Sauvignon, Merlot o Tempranillo. Tanto los rosados como los tintos envejecidos ofrecen una experiencia sensorial única y se distinguen por su originalidad y evolución positiva en el tiempo.

Los rosados exhiben tonalidades rosa frambuesa y notas azuladas, con predominio de frutas frescas y florales, especialmente en los elaborados con Tempranillo. Los tintos presentan una intensidad cromática notable y una complejidad aromática equilibrada, sin aristas, gracias a la combinación de las variedades.

Esta zona geográfica protegida por la DOP Vino de Pago Urueña se encuentra en la comarca de Tierra de Campos vallisoletana, con un microclima y características edáficas únicas. Estas condiciones favorecen el desarrollo de un ciclo de maduración prolongado, con importantes cambios de temperatura día-noche que contribuyen a la complejidad aromática y la estabilidad del color.

Sus variedades de uva se expresan de manera auténtica, con la Syrah aportando golosidad y potencia, la Cabernet Sauvignon brindando estructura, la Merlot destacando por su aroma y suavidad, y la Tempranillo mostrando notas frutales y capacidad de envejecimiento en barrica.

Vino de Pago Abadía Retuerta

Sardón de Duero, en Valladolid, es la cuna de los vinos de la DOP Vino de Pago Abadía Retuerta, que nacen en una zona históricamente conocida por el Monasterio de Retuerta y son reconocidos por la calidad y singularidad, tanto de sus versiones blancas como tintas. Se elaboran a partir de las variedades blancas

Los tintos de Abadía Retuerta se elaboran a partir de variedades como Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Graciano, Garnacha, Petit Verdot, Malbec y Cabernet Franc Pinot Noir, y se caracterizan por su alta intensidad colorante y su gran volumen en boca. Son caldos estructurados que presentan altos niveles de compuestos polifenólicos, lo que les confiere firmeza y un equilibrio entre acidez, alcohol y pH.

El empleo de levaduras autóctonas, propias del viñedo, contribuye a un perfil aromático limpio y complejo, con notas tanto frutales como florales. Además, destacan por sus frescos aromas a monte bajo mediterráneo y balsámicos, evocando hierbas aromáticas como tomillo y lavanda, que son características de la vegetación que rodea las parcelas de viña, lo que les proporciona una identidad única.

Aunque los vinos blancos no son comunes en el valle del Duero, Abadía Retuerta ha logrado una excelente madurez en algunas variedades blancas, como Godello, Verdejo, Gewürztraminer, Riesling y Albillo Mayor, produciendo vinos de alta calidad que presentan un brillante color pajizo con destellos dorados. En nariz, son complejos e intensos, con aromas a frutas de hueso, piña y pomelo. En boca, destacan por su volumen y untuosidad, ofreciendo un sabor fresco y cítrico, con notas ahumadas y ligeramente especiadas después de pasar por barrica. Estos vinos blancos son un ejemplo del éxito en la adaptación de variedades blancas en un entorno predominantemente tinto.

El Valor de los Vinos de Pago en Castilla y León

Las DOP Vino de Pago en Castilla y León representan la excelencia enológica a la vez que fusionan la autenticidad y singularidad de sus viñedos. Estos vinos son testimonios vivos del compromiso de los productores con la calidad y la innovación, ofreciendo una experiencia única y memorable con cada copa. Su reputación y prestigio continúan creciendo, consolidándose como referentes de calidad y excelencia en el gran universo del vino.