La primavera es una de las mejores épocas del año para descubrir Castilla y León. Con la llegada del buen tiempo, los paisajes se llenan de color, los días se alargan y la gastronomía se renueva con productos de temporada. Desde los valles floridos hasta los monumentos históricos que cobran vida con la luz primaveral, esta comunidad ofrece experiencias inolvidables en cada una de sus provincias.

Pero no solo es un destino ideal por sus paisajes y su patrimonio, sino también por su exquisita gastronomía. Y qué mejor manera de disfrutar de ellos que en una ruta por los rincones más bellos de la región. A continuación, te presentamos nueve lugares, uno por cada provincia, donde vivir una primavera única combinando naturaleza, cultura y sabores de Tierra de Sabor.

1. Ávila: El Valle de Iruelas y la ternera avileña

El Valle de Iruelas, situado junto al embalse del Burguillo, es un paraíso natural donde disfrutar del senderismo entre bosques de robles y pinos. Durante la primavera, sus montañas se cubren de flores silvestres y se pueden avistar buitres negros en plena libertad.

Para completar el plan, nada mejor que degustar una ternera avileña de I.G.P. Carne de Ávila en uno de los asadores de la zona maridada de un buen vino de D.O.P. Cebreros. Un lujo que puedes disfrutar en esta provincia.

Primavera - Valle de Iruelas

2. Burgos: La Yecla y el lechazo asado

El desfiladero de La Yecla, en la comarca del Arlanza, es un lugar impresionante para recorrer en primavera. Sus estrechas pasarelas entre rocas permiten admirar cascadas y aves rapaces en su hábitat natural.

Tras la caminata, la mejor recompensa es probar un buen asado de I.G.P Lechazo de Castilla y León, cocinado en horno de leña y acompañado de una ensalada fresca y un vino de D.O. Arlanza. Un verdadero placer para los sentidos.

3. León: Los Ancares y la Cecina de León IGP

Si prefieres sorprender a tu padre con un obsequio que pueda disfrutar en casa, una cesta con productos Tierra de Sabor es una excelente opción. La comarca de Los Ancares es un destino perfecto para los amantes del ecoturismo. Sus montañas, con bosques de hayas y robles, son ideales para rutas de senderismo en primavera. Además, en sus pueblos se pueden visitar las tradicionales pallozas, construcciones de origen celta.

En el aspecto gastronómico, León es sinónimo de Cecina. Este embutido, curado con mimo y con un sabor inconfundible, es ideal para degustar junto a un buen I.G.P Queso de Valdeón y una copa de vino del D.O. Bierzo o D.O. León.

4. Palencia: La Montaña Palentina y los quesos artesanos

La Montaña Palentina es un espectáculo en primavera. Sus rutas, como la que lleva al Pico Curavacas, ofrecen paisajes espectaculares de bosques y praderas en plena floración.

Para recuperar fuerzas, nada mejor que un surtido de I.G.P. Queso Castellano de la provincia, que se pueden acompañar con miel de brezo y un buena MG Fabiola de Palencia. Una combinación irresistible.

5. Salamanca: La Sierra de Francia y el hornazo salmantino

El Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia es una maravilla natural donde los cerezos en flor y los bosques de robles crean un paisaje de cuento.

En la vertiente gastronómica, Salamanca nos deleita con su famoso MG Hornazo de Salamanca, una “empanada” rellena de embutidos ibéricos, huevo y lomo adobado. Un bocado contundente y delicioso, perfecto para una excursión primaveral.

6. Segovia: La Hoces del Duratón y el cochinillo asado

El Parque Natural de Las Hoces del Río Duratón es uno de los rincones más bellos de Segovia. Sus acantilados y su colonia de buitres leonados lo convierten en un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza.

Después de la excursión, nada como sentarse a disfrutar de un buen MG Cochinillo de Segovia asado, con su piel crujiente y su carne jugosa, acompañado de un vino de D.O.P. Valtiendas. Un manjar inolvidable.

Primavera - Ruta del vino de Rueda

7. Soria: La Laguna Negra y los torreznos

Uno de los paisajes más enigmáticos de Castilla y León es la Laguna Negra, rodeada de pinos y con un aura misteriosa que ha inspirado a escritores como Antonio Machado.

En cuanto a gastronomía, Soria nos sorprende con sus icónicos MG Torreznos de Soria, un aperitivo crujiente que es todo un emblema de la provincia. Acompañados de un buen vino de la D.O. Ribera del Duero, son una delicia para cualquier visitante.

8. Valladolid: Rueda y los espárragos trigueros

La primavera es el momento perfecto para visitar los viñedos de D.O. Rueda, donde se producen algunos de los mejores vinos blancos de España. Muchas bodegas ofrecen catas y visitas para descubrir el proceso de elaboración de estos vinos únicos.

Además, en esta época destacan los espárragos trigueros, que se pueden degustar en ensaladas o revueltos, siempre maridados con un buen verdejo de D.O. Rueda.

Primavera -
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9. Zamora: El Lago de Sanabria y el bacalao a la tranca

El Lago de Sanabria, el mayor lago de origen glaciar de España, es un destino perfecto para una escapada primaveral. Su entorno natural invita a pasear y a disfrutar de su tranquilidad.

La gastronomía zamorana tiene un protagonista indiscutible: el bacalao a la tranca, cocinado con ajo, pimentón y aceite de oliva. Un plato sencillo pero lleno de sabor, ideal para reponer fuerzas después de un día de exploración.

En definitiva, la primavera en Castilla y León es una invitación a descubrir la belleza natural, la riqueza cultural y la gastronomía única de la región. Cada provincia ofrece rincones espectaculares donde la historia, la naturaleza y los productos de Tierra de Sabor se combinan para crear experiencias inolvidables.

Ya sea explorando montañas, visitando bodegas o degustando los sabores tradicionales de la tierra, Castilla y León tiene un plan perfecto para cada viajero esta primavera.

¿Cuál de estos destinos te gustaría visitar primero?