Pedraza: una escapada medieval para los amantes de la buena mesa
Más allá de su patrimonio , la villa ofrece una experiencia culinaria única, centrada en productos autóctonos de calidad.

Enclavada en la provincia de Segovia, la villa medieval de Pedraza es un destino que combina historia, arquitectura y una rica tradición gastronómica. Conocida por su imponente castillo, sus murallas bien conservadas y sus calles empedradas, Pedraza transporta a los visitantes a tiempos pasados. Sin embargo, más allá de su patrimonio histórico, la villa ofrece una experiencia culinaria única, centrada en productos autóctonos de la más alta calidad.
La gastronomía de Pedraza: tradición y sabor
La cocina de Pedraza está profundamente ligada a la tradición segoviana y a los productos autóctonos. Aquí, los asados de Lechazo de Castilla y León IGP y Cochinillo de Segovia MG son los protagonistas, platos que combinan historia y técnica en cada preparación.
Lechazo y cochinillo: auténticos emblemas segovianos
La cocina de Pedraza está profundamente arraigada en la tradición castellana, destacando especialmente por su lechazo y cochinillo asado. No olvides asegurarte que es Lechazo de Castilla y León IGP para asegurar su calidad y procedencia. Este cordero lechal, alimentado exclusivamente de leche materna, es una delicia por su carne tierna y jugosa. Por su parte, el Cochinillo de Segovia, protegido por una Marca de Garantía, se reconoce por su piel crujiente y carne suave. Ambos platos se cocinan en hornos de leña, siguiendo métodos ancestrales que garantizan su calidad y sabor excepcionales.

Estos manjares se disfrutan mejor en restaurantes y mesones tradicionales de la villa, donde el respeto por la receta original y la materia prima de calidad se mantiene intacto.
Pan de tahona y dulces artesanos
La experiencia gastronómica en Pedraza no se limita a los asados. El pan de tahona, hecho con métodos tradicionales y horneado en leña, es un acompañante perfecto para cualquier plato. Los dulces locales, como soplillos, mantecados y tejas de almendra, aportan el toque final a una comida completa, mostrando la riqueza de la repostería artesanal de la villa.

Vinos y maridajes
Para completar la experiencia, los vinos de la región son un complemento ideal. Castilla y León cuenta con numerosas denominaciones de origen que armonizan a la perfección con los sabores intensos de un buen asado, ofreciendo un viaje sensorial completo.
El encanto medieval de Pedraza
Más allá de la gastronomía, Pedraza es un viaje al pasado. Sus calles estrechas y empedradas, la Plaza Mayor porticada y el castillo bien conservado permiten imaginar cómo era la vida en el medievo. La Puerta Medieval, la Barbacana y el antiguo pozo de las Hontanillas son ejemplos del rico patrimonio que se respira en cada rincón.
Sus calles aún recuerdan la importancia de la villa en el comercio y la cría de ovejas merinas, cuya carne sigue siendo un tesoro gastronómico local.
Caminar por las calles empedradas y observar los blasones que adornan las paredes nos conecta con la nobleza que una vez dominó los campos segovianos de Pedraza, cuya riqueza se debió en gran parte a la cría de ovejas merinas y al Concejo de la Mesta. Este esplendor trascendió fronteras, con talleres pedrazanos abasteciendo ciudades tan lejanas como Brujas y Florencia. Hoy en día, sus calles aún recuerdan la importancia de la villa en el comercio y la cría de ovejas merinas, cuya carne sigue siendo un tesoro gastronómico local.

Por muchos es conocida como la “Villa medieval de Segovia”, y es que se trata de uno de los pueblos medievales mejor conservados de España. Su castillo nos transmite una época de abolengo que se mantuvo durante siglos, desde el siglo XIII al siglo XVI. Si tu debilidad es el arte, encontrarás en una de las torres restauradas por Ignacio Zuloaga retratos de los vecinos de Pedraza y sus paisajes, en el mismo lugar donde se situó un taller textil que una vez floreció en este lugar. Además, hoy hay un museo en una segunda torre con obras tan interesantes como «La condesa de Baena» de Goya, el «Cristo» del Greco, entre otras joyas artísticas que enriquecerán esta experiencia cultural.
La Calle Real nos lleva hasta una presumida Plaza Mayor porticada, que sorprende por su estructura, centro neurálgico de la villa desde donde disfrutar de unos días de evasión con los mejores manjares de Castilla y León. Gastronomía que embelesa a quienes prueban la dulzura segoviana y el pan artesano de su tahona, o se escapan para degustar el suculento cochinillo de Segovia. ¡Una experiencia culinaria inolvidable!
La hospitalidad de sus habitantes, los rincones impregnados de historia y el entorno natural que rodea a la villa medieval de Pedraza, todo ello aguarda al visitante con los brazos abiertos.
Curiosidades de Pedraza
La villa cobra vida durante los “Conciertos de las Velas”, celebrados cada primer y segundo sábado de julio, donde la música y las velas iluminan las antiguas calles. Además, no te puedes perder el singular Certamen de Dulzainas, que añade un toque aún más especial a esta experiencia única.

No dejes de explorar otros lugares cercanos como La Granja, Sepúlveda, Turégano o el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, cada uno merecedor de una visita por su propia belleza y encanto.
Desde su declaración como Conjunto Monumental en 1951 hasta su reconocimiento con los premios «C» de Turismo de Castilla y León en 1993 y el premio Europa Nostra en 1996, Pedraza sigue cautivando a todos quienes la visitan con su historia viva y su autenticidad medieval.
Un rincón “de película”
Pedraza, con su ambiente medieval y su autenticidad intacta, ha sido un escenario codiciado para numerosas producciones cinematográficas y televisivas. La villa ha servido de telón de fondo para películas como «Así en el cielo como en la tierra» (1995) de José Luis Cuerda o Blancanieves (2011) de Pablo Berger, entre otras, donde su arquitectura histórica y su atmósfera de época proporcionan el marco perfecto.
Además, series como «Águila Roja», «Toledo», «Isabel La Católica» y «Treinta monedas» han encontrado en Pedraza el lugar ideal para recrear episodios clave de la historia de España o añadir un toque de misterio y fantasía.

Pedraza es un destino que combina historia, arquitectura medieval y gastronomía de calidad. La villa ofrece la posibilidad de disfrutar de platos tradicionales como el Lechazo de Castilla y León IGP, el Cochinillo de Segovia MG, el pan de tahona y los dulces artesanos, todos ellos reflejo de la riqueza culinaria de Castilla y León. Una escapada a Pedraza permite saborear el pasado y el presente, deleitar los sentidos y vivir una experiencia completa que quedará en la memoria y el paladar de quien la visita.










