La lasaña, un clásico en la mesa italiana, sabrosa y perfecta. Un plato digno de reyes, de hecho, Fernando II de Borbón, era conocido por el sobrenombre de Rey Lasaña, por su pasión por esta receta.
¿Sabías que hay 5 secretos para que la lasaña salga perfecta? Pues si no los conoces, tranquilo, que te los contamos ya mismo:
- Conocer por qué y cómo se montan las capas de la lasaña.
La lasaña se prepara en capas, una primera capa de salsa bechamel, bien extendida en el fondo de la fuente, que sirve para cimentar la primera placa de pasta.
En segundo lugar, se colocan las placas de pasta, las hojas deben unirse entre sí, sin solaparse en exceso, a fin de crear un ajuste perfecto, sólido y uniforme.
Una tercera capa de salsa de carne, cocinada lentamente para que el sabor de la carne se mezcle con las verduras y se forme un todo homogéneo.
Después se añade queso Parmesano rallado, y a partir de aquí, repetimos el proceso.
- La bechamel.
Tiene que ser liquida, pero no en exceso. Lo mejor es que sea equilibrada para que te permita extenderla con facilidad y con el punto justo de cremosidad.
- La pasta.
La lasaña está mucho más rica cuando cocemos la pasta, aunque también puedan usarse placas precocinadas.
- Cómo cocinarla en el horno.
¡Muy importante! El plato de lasaña se cocina siempre cubierto para que la lasaña no se quede reseca, y después se termina de cocinar descubierta para que se dore.
Si tu lasaña es de carne, la puedes preparar un día antes. Cocínala hasta que vayas a dorarla y en ese momento sácala del horno. Deja que se enfríe y guárdala en el frigorífico. Cuando vayas a servirla, calienta el horno a 200º. C, y métela durante unos diez minutos hasta que se haya gratinado.
- El último secreto…
Es equilibrar las dosis de bechamel, salsa de carne y pasta para que ningún ingrediente destaque sobre los demás.
Nosotros le añadiríamos un sexto secreto, y es que para que sea verdaderamente perfecta, sus ingredientes tienen que ser de nuestra tierra… ¡de Tierra de Sabor!
