Nuestra cebolla, ¿Quién diría que este modesto bulbo, tan común en nuestras cocinas, tiene raíces tan profundas como las grandes civilizaciones de la humanidad? ¡Desde Tierra de Sabor nos parece fascinante! Y es que, ya en Egipto adquiere su simbolismo de vida eterna. En parte los historiadores piensan que este carácter mágico estaba relacionado con su estructura de capas que cubre una tras otra y que parecen no terminar. Aunque su origen exacto sigue siendo un misterio, se cree que la cebolla se originó en Asia, con evidencias arqueológicas que sugieren su presencia ya en el 5.000 a.C.

La historia de la cebolla a lo largo de los años

En un ámbito más terrenal, si hay una tónica general en el significado de la cebolla, es ser el sustento del hombre en épocas difíciles, desde los egipcios, pasando por griegos y romanos, hasta nuestras entrañables Nanas de la Cebolla. Haremos un repaso de su presencia en nuestras mesas para comprender mejor su uso indiscutible en nuestra gastronomía.

Imagina por un momento a los obreros que construyeron las majestuosas pirámides de Egipto, alimentándose de alimentos básicos como la cebolla y el ajo. Según nos cuenta el historiador griego Heródoto era importante no solo como alimento, sino también a nivel religioso. ¿Qué magia o qué fuerza les proporcionaría este humilde alimento para enfrentar semejantes desafíos?

En la Grecia antigua, Dioscórides ya reconocía sus propiedades medicinales en el siglo I a.C., incluso nos hablaba de sus propiedades de manera detallada. Entre otras, nos habla de: “cebollas machacadas con miel que eran aplicadas sobre heridas […] La cebolla asada curaba la tos […] Vivirá con salud el que escoja las cebollas más tiernas y las tome con miel en ayunas. Incluso encontramos consejos para su conservación: “sumérgelas en agua caliente y déjalas secar al sol, y una vez secas ponlas en paja de cebada sin contacto.”

Los romanos, por su parte, no se quedaron atrás en el culto a este alimento. Plinio el Viejo las recomendaba para aliviar el lumbago, calmar el dolor de muelas e incluso tratar las mordeduras de perros. Precisamente el Imperio Romano consideraba que la cebolla mejoraba los músculos y, por tanto, la fuerza de sus soldados, lo que hizo que se extendiera su cultivo por toda Europa. Durante la Edad Media, época marcada por la escasez y la pobreza, este alimento se convirtió en un alimento básico para la supervivencia de muchas personas.

Con la llegada de los españoles, la cebolla cruzó el océano y se estableció en América, gracias a su capacidad de conservación en los largos viajes marítimos. Pero no podemos olvidarnos de un momento clave en la historia literaria española: las «Nanas de la Cebolla» de Miguel Hernández. Escritas en la cárcel en 1939, estas conmovedoras letras nos recuerdan el papel vital que este bulbo desempeñó como sustento para muchas mujeres y hombres en tiempos difíciles.

Hoy en día, la cebolla sigue siendo un elemento imprescindible en nuestra cocina, tanto en la tradicional como en la más innovadora. Su sabor inconfundible y sus beneficios para la salud la mantienen firme en nuestro recetario diario. Sin este alimento, ¿cómo sería nuestra gastronomía? ¡Descúbrelo mientras te sumerges en el apasionante mundo de esta humilde pero poderosa hortaliza!

La historia de la cebolla es un relato fascinante que ha evolucionado a lo largo de los siglos. Desde su simbolismo religioso en el antiguo Egipto hasta su papel como remedio medicinal en la Grecia y Roma antiguas, la cebolla ha dejado una marca indeleble en la historia de la humanidad. Su capacidad para adaptarse a diferentes culturas y climas la convirtió en un alimento básico en muchas sociedades, desde la Europa medieval hasta la América colonial. Hoy en día, sigue siendo un ingrediente esencial en la cocina mundial, demostrando que su legado perdura a través del tiempo.