Al leer el titular quizá te preguntes… ¿Qué tiene que ver la D.O. Cigales con Francia? Durante los años que se extendieron desde 1875 a 1892, casi todos los viñedos de Burdeos quedaron arruinados por la devastadora plaga de filoxera. ¿No has entendido nada? Espera que volvamos a empezar.

La filoxera, ese diminuto pero desastroso insecto parásito, tuvo su origen en Estados Unidos, y su impacto en el viñedo europeo durante la última parte del siglo XIX es recordado como una de las peores crisis en la historia de la viticultura. Esta plaga se cebó especialmente en la región de Burdeos, llevando a la casi completa desaparición de sus viñedos. Afortunadamente, muchos de estos viñedos pudieron salvarse gracias a los injertos de cepas americanas, naturalmente resistentes a la filoxera. Ahora que te hemos situado en contexto, ¿verdad?

Pero la filoxera no limitó su devastación a Burdeos; también afectó considerablemente a gran parte de los viñedos de España, aunque algunos lograron resistir. Entre estos supervivientes se encontraban algunas cepas de la Denominación de Origen Cigales. Este hecho representó una oportunidad económica sin precedentes para la región a finales de la década de 1880. Los vinos de la D.O. Cigales alcanzaron una gran fama en España durante esta época. Esta fama se extendió más allá de las fronteras nacionales, y dada la situación dramática que se vivía en Francia provocada por la plaga anteriormente comentada, permitió su llegada al país galo.

El comercio exterior de los vinos de la D.O. Cigales con destino a reemplazar a los franceses fue muy importante, lo que generó un gran mercado y una gran distribución dada su rápida aceptación. La importancia de esta época para la D.O. Cigales se puede ver en que la vendimia del año 1880 fue de 15,5 millones de kilos de uva, es decir, una cantidad similar a la recogida… ¡Hoy en día!

La fama de los vinos de la D.O. Cigales ha perdurado desde entonces, manteniendo la tradición vitivinícola de la región, pero sin dejar de apostar por la innovación y la excelencia enológica.

La D.O. Cigales, una portentosa historia vitivinícola

La Denominación de Origen Cigales se caracteriza por la elaboración de vinos rosados y tintos de calidad, aunque desde 2011 también puede elaborar blancos, dulces y espumosos. Su viñedo viejo aporta una tipicidad a la zona que le da un alto valor cualitativo. Gran tradición vitivinícola a la que se suma evolución y modernidad que invita a conocer a esta  Denominación de Origen de primera mano, recorriendo su famosa Ruta del Vino Cigales, donde se puede experimentar la historia y la pasión que se destilan en cada copa.

El área geográfica de la D.O. Cigales se extiende por el sector norte de la depresión del Duero, a ambos márgenes del río Pisuerga, y tiene una superficie de 574 km2. Comprende 11 municipios de la provincia de Valladolid (además del pago “El Berrocal”, en el término municipal de Valladolid) y el municipio palentino de Dueñas. El clima que da las características organolépticas a sus variedades de uva es el continental con influencia atlántica, el cual se caracteriza por una gran diferencia térmica entre el día y la noche, la irregularidad en las precipitaciones y la sequía estival. Dicho clima favorece la obtención de unas uvas con una acidez y una proporción de azúcares equilibrados.