¿Has tenido alguna vez la suerte de sumergirte en los exuberantes parajes de León? ¿Te has dejado cautivar por el aroma de sus viñedos y la riqueza de sus tierras? ¡Imagina por un momento el placer de explorar una tierra que respira historia y tradición en cada rincón! Desde Tierra de Sabor te queremos contar más de la D.O. León, un verdadero tesoro enológico que te invita a descubrir sus secretos más profundos y deleitarte con sus exquisitos vinos. ¡Prepárate para un viaje sensorial que despertará todos tus sentidos y te dejará con ganas de más!
La D.O. León se ubica en la zona que entrelaza los límites de León, Valladolid y Zamora. Se trata de un rincón privilegiado que abraza las comarcas de Valdevimbre, Los Oteros y las iberas del río Cea y parte del río Esla. ¿Te ves caminando entre los callejones empedrados de Mayorga, respirando la historia que se desprende de cada piedra? ¿O quizás te imaginas disfrutando de un buen vino en Valderas, Valencia de Don Juan o Villamañán, lugares impregnados de tradición y encanto?
El origen de la D.O. León
El cultivo de la vid en la D.O. León se remonta a épocas lejanas y seguramente en la expansión del viñedo y el modo de cultivo tuvieron mucha influencia el Camino de Santiago y el mantenimiento de los Monasterios, así como las prerrogativas de que éstos gozaron en el comercio del vino en la zona, como establecía el Fuero de Sahagún ya en 1085. Las peregrinaciones a Santiago de Compostela contribuyeron a crear un papel protagonista de la vid y su cultura en estas comarcas, así como de la actividad comercial en torno al vino que los peregrinos generaban. Las numerosas bodegas subterráneas que todavía se encuentran en la zona son testigos del extenso cultivo en épocas pasadas, ya que a los peregrinos se les agasajaba con pan y vino.
Esa autenticidad y esa historia se han plasmado en la actualidad en una moderna zona productora de vinos, que a partir de la dureza que proporciona el clima del centro de la Meseta, con ásperos inviernos y calurosísimos veranos, han sabido adaptar esas cualidades en principio hostiles, para conseguir unos vinos soberbios y sorprendentes que se están abriendo camino en el difícil panorama vinícola internacional.
Descubre sus vinos
La evolución de la producción vinícola en la región ofrece un claro ejemplo de transformación a lo largo de las últimas dos décadas. Hasta entonces, el vino rosado con un toque de aguja, elaborado mediante el método tradicional conocido como «madreo», reinaba como el principal producto de la zona, ganándose renombre y popularidad en el norte de España. Esta técnica implicaba una segunda fermentación al agregar una cantidad específica de uvas enteras y saludables, principalmente de la variedad Prieto Picudo, o racimos enteros al vino, de tal modo que el anhídrido carbónico desprendido producía dicha apreciada cualidad en el vino.
Sin embargo, utilizando en la zona el abanico de variedades blancas y tintas que se cultivan en la D.O. León, se ha ampliado claramente el espectro de los vinos producidos. Entre las variedades blancas, destacan las posibilidades que ofrecen las potentes y personales variedades Albarín blanco, Verdejo y Godello, un trío de ases espectacular, acompañadas por Malvasía y Palomino. Entre las variedades tintas, destaca poderosamente Prieto Picudo, variedad peculiarísima que acompañada por Mencía, Tempranillo y Garnacha sirve de base para que en la actualidad y con la aportación de las características de esta variedad y de un manejo distinto en sus parcelas de cultivo, se están produciendo vinos con un potente carácter frutal propio de esta espectacular variedad. Llaman la atención los frutales rosados y los personalísimos tintos, pero cada vez más se están consiguiendo premios internacionales con crianzas y vinos de guarda basados en Prieto Picudo con leves toques de las otras variedades autorizadas.
Así pues, el premio para todos los que quieran disfrutar de lo auténtico, está en acercarse a sus atrayentes poblaciones y degustar los vinos de la D.O. León. ¡Déjate seguir por el encanto que se encuentra tras cada una de sus copas!