Dulzura en estado puro, resultado del afanoso trabajo de las abejas y que el hombre desde el principio de la historia ha sabido aprovechar.
El mes de mayo, conocido como mes de las flores, es la etapa en la que nuestros apicultores con tesón y estrategia logran convertir esa labor de las abejas en esa preciada miel que tenemos todos en nuestras casas. Como aditivo, desayuno o merienda, nos endulza el día.
Además, ahora está de moda en los menús y degustaciones de la cocina moderna, incluirla como aliño para las ensaladas, aperitivos… ¡un toque que transforma los alimentos para hacerlos más apetecibles!
¿Qué hace la miel por ti?
Tiene propiedades antimicrobianas y antisépticas: su dulzura y textura de jarabe calman el dolor de garganta, por ello es usada para el alivio sintomático del resfriado porque tiene efectos antioxidantes y antivirales.
Según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS) es segura para aliviar la tos, fuera del período de la lactancia y exceptuando a los niños menores de un año.
La miel ayuda a cicatrizar y a prevenir infecciones en heridas. Las abejas añaden una enzima llamada glucosa oxidasa. Si se aplicada sobre las heridas esta enzima produce la liberación local de peróxido de hidrógeno.
5 salsas con las que sorprender
Hoy os traemos 5 ideas para preparar salsas con miel y darles a vuestros platos del día a día, un sabor muy especial, único y saludable.
Las salsas que contienen miel aportan un sabor agridulce que da a cualquier receta un toque diferente. Se pueden usar tanto con carnes al horno, como con carne asada, a la plancha, para el pescado, la pasta o incluso la ensalada.
Aquí van 5 salsas con miel (fáciles de preparar) con las que sorprender, ¡pero ojo! no con cualquiera, nuestro secreto es que para que sean deliciosas tiene que ser de nuestra tierra, y llevar el corazón amarillo.
Salsa de miel y naranja:
La mezcla perfecta para platos de pescado, como el salmón, y para carnes blancas.
Ingredientes: 4 cucharadas de miel, 1 cucharada de vinagre, zumo de naranja y un toquecito de romero.
Salsa de miel y mostaza:
La más famosa de todas, pero no por ello la menos especial. Combina perfectamente con carnes, pescados y ensaladas verdes.
Ingredientes: 2 cucharadas de miel, 200 gr de mostaza, 50 ml de jugo de limón, 50 ml de vinagre blanco, 1 cucharadita de aceite de oliva, sal y pimienta.
Salsa de ajo y miel:
Esta mezcla de sabores seguro que te ha llamado la atención. Esta salsa es perfecta para aderezar tanto ensaladas como carnes.
Ingredientes: ½ taza de miel, ¼ taza de aceite, 1 cucharada de ajo picado, ½ taza de caldo de pollo, ¼ de taza de azúcar moreno, 3 cucharadas de salsa de soja, 2 cucharadas de maicena y 1 cucharada de agua.
Salsa con vino tinto y miel:
Ideal para acompañar carnes rojas a la parrilla o a la plancha.
Ingredientes: 4 cucharadas de miel, 500 ml de vino tinto, 200 gr de azúcar, 1 cucharada de pimentón y una pizca de sal.
Salsa agridulce de frambuesa y miel:
En ensaladas verdes con fruta es una fantasía.
Ingredientes: 1 cucharada de miel, 75 ml de aceite de oliva, 25 ml de vinagre, 1 cucharadita de mostaza, 2 cucharadas de mermelada de frambuesa y 2 cucharadas de azúcar moreno.
¿Cómo? ¿Qué quieres prepararlas todas, pero te falta el ingrediente principal? Puedes solucionarlo con un clic, y manos a la obra. ¡A sorprender a todo el mundo!